El año pasado (¡qué raro decirlo!) tenía un par de pantalones que me quedaban bien y decidí hacer algo drástico. No, no, no hay nada loco como hacer ejercicio para entrar en mi ropa vieja (¡Dios no lo quiera!). Contraté a un estilista. La Ella me ayudó a comprar mi armario y a averiguar qué […]